Sin duda, la ciudad de moda en Alemania es Berlín. Berlín es historia, es arte, es fascinante. Pero tiene muchas, pero que muchísimas grúas. Sí, señores. Probablemente no sería el comentario que esperaríais de la ciudad, pero así es. Hay obras por todas partes, porque a estas alturas de la vida, a Berlín aún le quedan cosas por reconstruir. Y es que cuando uno está en Berlín se da cuenta de que no hace tanto tiempo desde la Segunda Guerra Mundial y de sus consecuencias. Sí, estoy hablando del famoso muro de Berlín, que sigue dividiendo psicológicamente a los berlineses del este y del oeste. Para mí, que llevo todo el año en Colonia, esta es otra Alemania completamente distinta. Aunque en alguna ocasión ya os haya hablado de las bombas que aún quedan de la guerra en Colonia, lo que sí que nunca he visto son restos de metralla, como ocurre en las columnas de los museos de Berlín.
No sé si el hecho de dejar las columnas tal cual es adrede, ya que siguiendo mi ruta por la ciudad observé que edificios como el Bundestag (el parlamento alemán) están parcheados, es decir, los agujeros han sido tapados, aunque sus marcas aún son visibles. No sé si tendrá relación el hecho de que la Museumsinsel (isla de los museos) se quedara en el lado este de la ciudad… ¿Querrían los rusos resaltar las consecuencias de la guerra mientras los americanos se apresuraron en taparlo? No sabría decir, pero el hecho es que, como he dicho antes, en Colonia apenas se han dejado recordatorios de la guerra (a parte de alguna bomba olvidada y edificios feos, claro).
Por suerte, hay más cosas en Berlín a parte del muro y de la guerra, como el enorme parque Tierpark o sus numerosos y grandiosos museos (sí, Berlín es una ciudad bastante monumental). Por mi parte os recomendaré especialmente el museo del cine, muy interesante sobretodo en cuanto a los primeros años del cine alemán, con películas como El gabinete del doctor Caligari, Metropolis o Nosferatu. Por desgracia el cine nos recuerda una vez más la guerra, dado que el cine alemán murió con ella… y lo que ha salido después (incluso hoy día) es más bien poco memorable.
Podría decir muchas más cosas sobre la ciudad, pero mi tiempo allí fue breve y me limité a ver las cosas típicas: el muro, el Budestag, museos, etc. Si queréis más sobre la ciudad, visitad alguno de los mil y uno blogs/webs creados por españoles que viven en la ciudad, como Berlunes.
Evidentemente Berlín es una ciudad que hay que visitar si estáis por Alemania, pero he de decir que, comparativamente, prefiero otras ciudades europeas (y alemanas) como Colonia. ¿Qué se le va a hacer? Después de un año se le coge cariño a las cosas.